Escenografía: una silla en el piso.
Una tela violeta.
Un vestido verde cubriendo la pelota roja.
Dos maniquíes contra la ventana del fondo, uno con un vestido de gasa celeste y otro con una chaqueta a rayas.
Música de Elvis Presley sonando.
(17:45 hs.)
Una tela violeta.
Un vestido verde cubriendo la pelota roja.
Dos maniquíes contra la ventana del fondo, uno con un vestido de gasa celeste y otro con una chaqueta a rayas.
Música de Elvis Presley sonando.
(17:45 hs.)
* * *
“Cubrir y descubrir la desnudez del giro”
Blues y ausencias que se van haciendo presencia. La ropa busca un lugar junto a la puerta, miel por los parlantes. Un solo caminante descalzo frente al espejo. Manos en los bolsillos, el cuento queda a un costado para que vaya entrando la música. Pasos tímidos…. ¿dónde estoy?
Hay demoras para entrar. “El rock…la adolescencia”
¿Dónde están? Más pies que van llegando, y algunos miran… ¿qué es esto? Pasos tímidos, y el rock sigue sonando. “Rubén Darío queda a un costado, en un cofre abierto”…love me baby…”Vamos otra vez”…y la música se repite… ¿Repeticiones del amor?
Los talones golpean contra el suelo, bajito y despacio para ir llegando. “Volvemos al primero”…me tropiezo con una valija, yo, que estoy escribiendo, perdí el suelo…
“¿Qué mueve el rock? ¿Qué hay adentro?”
…un nuevo tropezón, esta vez de otro, resbalones en el suelo… ¿adentro habrá resbalones?
Alguien explora qué hay debajo del vestido. Van cambiando las luces. Deslizar el vestido con los dedos de los pies, y descubrir…
Los cuerpos comienzan a ablandarse, tímidos. “¿Te acordás?” alguien pregunta. Y comienzan a acordarse, el vestido verde se desliza y encuentra un cuerpo. El rojo circula y hay ritmo y pelotazos. “Don`t be cruel…”. Rock and roll y un sombrero y un bastón, gira la pelota…rock and roll…”años 70”…sube y sube, sube y sube…
“¿Prendemos el ventilador?”
Con el rock llegan personajes, una mariposa me saluda…love me…hay exploraciones desde las esquinas, y una pareja…love me…Alguien cubre el rojo con una tela violeta y un sombrero, y la pelota volvió a enmascararse. Velos del amor, abrazos al maniquí con un vestido, y otra vez el sombrero, y otra vez…
Las manos cobran vida. El ritmo cambia, en el centro, una luz y una silla vacía. Máscara verde y camisa a rayas, mueve los brazos y parece pasear. Un tul blanco envuelve a una mujer. El naranja zapatea y desde el fondo una capa roja, como aterrizando. Cuerpos que bailan…yeah, yeah, yeah… Y un tiempo para leer a contramano, para buscar y para cambiar…
Volados blancos sobre los hombros, y la cabeza llena de violetas…”Se puede compartir”. La pelota busca contra el suelo, y el naranja encontró su propio paso. Máscara gigante sobre el vestido ¿hasta dónde…?...alto, alto…
“Se puede buscar algún enamorado”
Un cantante escondido tras las rayas… ¿Qué hay debajo del sombrero? Entre el rojo y el azul, capa roja que viene como remando, abriendo camino lento, lento. Lunares blancos sobre la cabeza. Y el vestido que cubre y descubre la desnudez del rojo que gira. En un momento, la fuga…
…animarse a deslizarse y dejarse ir, tiempos de cada uno. Desafíos del ritmo y el personaje. Y Elvis sigue sonando…
Las luces bajan, y en el centro un resplandor. Texturas de claroscuros.
Liberar la espalda y dejarse acariciar. Liviano…”pero su tren vendió boleto de ida y vuelta”. En un rincón, alguien se sienta… ”…en un papel o en un cajón…”. El payaso mira sus pies, y los pies acarician el sombrero, y el sombrero duerme en el piso. Otro sombrero rojo espía detrás de la ventana. La luz brilla más fuerte en el centro, y otra vez un tropezón. …aunque sólo quede tiempo en mi lugar…barro tal vez.
El rojo entre las manos. Encuentro. Se siente el aire entre los cuerpos…mi carne ya no es nada…
Pasos sigilosos debajo del sombrero…ya me estoy volviendo canción…Mirada hacia arriba, con las nubes en la espalda. Una tela verde parece remar…tantas encrucijadas quedan detrás. Suena la lluvia. Una vez más, la pelota hacia arriba. Dos dedos para sostener el mundo.
Descubrirse debajo de la luz, transparencias sobre la cabeza junto a una silla vacía…¿Quién vendrá?...el que quiera creer que crea…explorar desde lo oscuro y de cuclillas, perspectivas para descubrir y descubrirse…
El vestido quedó sobre el suelo, despojado, desnudo de tantos cuerpos, con velos de luz…corazón vagabundo que guarda un mundo en mí…
Valeria
Hay demoras para entrar. “El rock…la adolescencia”
¿Dónde están? Más pies que van llegando, y algunos miran… ¿qué es esto? Pasos tímidos, y el rock sigue sonando. “Rubén Darío queda a un costado, en un cofre abierto”…love me baby…”Vamos otra vez”…y la música se repite… ¿Repeticiones del amor?
Los talones golpean contra el suelo, bajito y despacio para ir llegando. “Volvemos al primero”…me tropiezo con una valija, yo, que estoy escribiendo, perdí el suelo…
“¿Qué mueve el rock? ¿Qué hay adentro?”
…un nuevo tropezón, esta vez de otro, resbalones en el suelo… ¿adentro habrá resbalones?
Alguien explora qué hay debajo del vestido. Van cambiando las luces. Deslizar el vestido con los dedos de los pies, y descubrir…
Los cuerpos comienzan a ablandarse, tímidos. “¿Te acordás?” alguien pregunta. Y comienzan a acordarse, el vestido verde se desliza y encuentra un cuerpo. El rojo circula y hay ritmo y pelotazos. “Don`t be cruel…”. Rock and roll y un sombrero y un bastón, gira la pelota…rock and roll…”años 70”…sube y sube, sube y sube…
“¿Prendemos el ventilador?”
Con el rock llegan personajes, una mariposa me saluda…love me…hay exploraciones desde las esquinas, y una pareja…love me…Alguien cubre el rojo con una tela violeta y un sombrero, y la pelota volvió a enmascararse. Velos del amor, abrazos al maniquí con un vestido, y otra vez el sombrero, y otra vez…
Las manos cobran vida. El ritmo cambia, en el centro, una luz y una silla vacía. Máscara verde y camisa a rayas, mueve los brazos y parece pasear. Un tul blanco envuelve a una mujer. El naranja zapatea y desde el fondo una capa roja, como aterrizando. Cuerpos que bailan…yeah, yeah, yeah… Y un tiempo para leer a contramano, para buscar y para cambiar…
Volados blancos sobre los hombros, y la cabeza llena de violetas…”Se puede compartir”. La pelota busca contra el suelo, y el naranja encontró su propio paso. Máscara gigante sobre el vestido ¿hasta dónde…?...alto, alto…
“Se puede buscar algún enamorado”
Un cantante escondido tras las rayas… ¿Qué hay debajo del sombrero? Entre el rojo y el azul, capa roja que viene como remando, abriendo camino lento, lento. Lunares blancos sobre la cabeza. Y el vestido que cubre y descubre la desnudez del rojo que gira. En un momento, la fuga…
…animarse a deslizarse y dejarse ir, tiempos de cada uno. Desafíos del ritmo y el personaje. Y Elvis sigue sonando…
Las luces bajan, y en el centro un resplandor. Texturas de claroscuros.
Liberar la espalda y dejarse acariciar. Liviano…”pero su tren vendió boleto de ida y vuelta”. En un rincón, alguien se sienta… ”…en un papel o en un cajón…”. El payaso mira sus pies, y los pies acarician el sombrero, y el sombrero duerme en el piso. Otro sombrero rojo espía detrás de la ventana. La luz brilla más fuerte en el centro, y otra vez un tropezón. …aunque sólo quede tiempo en mi lugar…barro tal vez.
El rojo entre las manos. Encuentro. Se siente el aire entre los cuerpos…mi carne ya no es nada…
Pasos sigilosos debajo del sombrero…ya me estoy volviendo canción…Mirada hacia arriba, con las nubes en la espalda. Una tela verde parece remar…tantas encrucijadas quedan detrás. Suena la lluvia. Una vez más, la pelota hacia arriba. Dos dedos para sostener el mundo.
Descubrirse debajo de la luz, transparencias sobre la cabeza junto a una silla vacía…¿Quién vendrá?...el que quiera creer que crea…explorar desde lo oscuro y de cuclillas, perspectivas para descubrir y descubrirse…
El vestido quedó sobre el suelo, despojado, desnudo de tantos cuerpos, con velos de luz…corazón vagabundo que guarda un mundo en mí…
Valeria
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